Praga en dos días
Praga es uno de los destinos más interesantes para pasar un fin de semana. Si tenéis ganas de ver lo más importante de la ciudad, nuestro itinerario de dos días en Praga os resultará muy útil.
Para hacer la ruta hemos supuesto que llegaréis a Praga el viernes por la tarde y abandonaréis la ciudad el domingo a la misma hora. Si viajáis en días distintos, es importante que reviséis los horarios de cada atracción.
Día de llegada
Si llegáis a Praga en avión tenéis varias opciones para llegar al hotel: coger el autobús 119 o 100 y luego el metro, coger un taxi, o reservar un traslado desde el aeropuerto hasta el hotel. Esta última opción es la más cómoda y además es muy económica (más que un taxi).
Una vez hayáis dejado las maletas en el hotel, lo mejor es aventurarse en el corazón de la Ciudad Vieja y dejarse perder por sus calles. En la Plaza de la Ciudad Vieja tendréis el primer encuentro con el Reloj Astronómico, la Iglesia de Týn o el Ayuntamiento.
Si preferís aprovechar el primer día para recorrer el centro en compañía de un guía, os recomendamos reservar el tour nocturno por Praga.
Disfrutad de una buena cena tradicional y un paseo, mañana comenzaremos con la visitas culturales.
Primer día
La mañana del primer día la aprovecharemos para visitar por completo el Castillo de Praga. Para llegar hasta el castillo lo más cómodo es tomar los tranvías 22 o 91 y bajarse en la estación Pražský hrad. Si estáis cerca de Malá Strana, también podéis subir caminando por la escalera Zámecké schody.
Para visitar el castillo la mejor opción es comprar la entrada completa e ir visitando todos los puntos incluidos. No os podéis perder el Callejón del Oro, una de las calles más bonitas de Praga y donde residió Franz Kafka entre 1916 y 1917.
Para disfrutar al máximo de todos los rincones del castillo, os recomendamos reservar la visita guiada por el Castillo de Praga.
Si preferís hacer la visita al castillo por libre, aquí tenéis la opción para comprar la entrada al castillo de Praga con audioguía.
Después de visitar el castillo y la Catedral de San Vito, ubicada en su interior, abandonaremos el recinto por la Puerta de Matías, la entrada principal, situada al oeste del castillo. Bajaremos hasta la plaza de Malá Strana bordeando la fortaleza por la escalera Zámecké schody.
Una vez en la plaza no podéis iros sin adentraros en la Iglesia de San Nicolás y, si no estáis demasiado cansados, subir a su torre, desde donde se obtienen unas vistas excelentes de la zona.
Si tenéis tiempo podéis dar un pequeño paseo por las calles Nerudova, Janský vršek y Tržište, las más interesantes de la zona.
Para los amantes de la cerveza que quieran aprovechar el momento para hacer un descanso y darse un capricho con un plan original, recomendamos reservar la entrada a un spa de cerveza de Praga.
Si no habéis hecho el itinerario muy rápido, probablemente ya sea la hora de comer. Podéis tomar algo en alguno de los restaurantes tradicionales de la zona.
Por la tarde
La tarde la dedicaremos a visitar Staré Město, la Ciudad Vieja de Praga.
Tomando la calle Mostecká desde Malá Strana llegaremos al Puente de Carlos, el más bonito de Praga y uno de los más famosos del mundo. Una vez en la otra orilla, tomad la calle Karlova para llegar a la Plaza de la Ciudad Vieja. Si tenéis dudas, seguid el flujo de turistas.
Una vez en la plaza debéis recordar que cada hora en punto el reloj del Ayuntamiento muestra todo su repertorio.
Para contemplar toda la grandeza de la plaza podéis subir a la torre del Ayuntamiento. A diferencia de otras torres, ésta cuenta con ascensor, por lo que no se hace nada cansado.
Tomando la calle Celetná llegaréis a la Torre de la Pólvora, la más famosa de la ciudad. Data del siglo XI y era una de las 13 entradas que tenía la Ciudad Vieja. La subida es emocionante, si os animáis no os arrepentiréis.
Al otro lado de la Torre de la Pólvora se encuentra la Casa Municipal, uno de los edificios de estilo art nouveau más imponentes de Praga. En su interior hay diversas salas de exposiciones y un auditorio.
Regresando por el mismo camino y tras cruzar la torre deberéis tomar la calle a mano derecha, Uprasné Brány. Continuad por Jakubská y Stupartská hasta llegar de nuevo a la Plaza de la Ciudad Vieja. Estas calles son algunas de las más bonitas de la zona antigua.
Saliendo de la plaza por cualquiera de las calles que salen enfrente del reloj del Ayuntamiento y siguiendo rectos por las calles comerciales apareceréis en la Plaza de Wenceslao, el lugar donde se inició la caída del comunismo. Al final de la plaza se encuentra el Museo Nacional y, un poco a mano izquierda, la Ópera Estatal.
Para finalizar bien el día os recomendamos asistir a un espectáculo de teatro negro, uno de los espectáculos más típicos de Praga. Actualmente tenemos entradas disponibles para el espectáculo de teatro negro en el Image de Praga y Antología, teatro negro Srnec.
Después de la función podéis bajar por la orilla del río hasta llegar al Teatro Nacional, junto al Puente de la Legión (Legii Most). En la calle Narodni encontraréis restaurantes más tradicionales y no tan turísticos como los de la Ciudad Vieja. Siguiendo por Narodni llegaréis hasta la Plaza de Wenceslao.
Segundo día
El segundo día visitaremos Josefov, el Barrio Judío de Praga. Si no queréis caminar hasta allá, la estación de metro y tranvía más cercana es Staroměstská.
Las principales atracciones del barrio judío son el cementerio y las seis sinagogas. El Cementerio Judío, la Sinagoga Pinkas y la Sinagoga Española están en la calle Široká, mientras que las sinagogas Maisel, Klausen, Alta y Vieja-Nueva se encuentran en la calle Maiselova.
El orden de la visita es indiferente. La sinagoga más cercana al metro es la Pinkas y se encuentra en el Cementerio Judío. Dado que la entrada a las seis sinagogas es conjunta, si en la Sinagoga Pinkas hay cola, podéis comprar la entrada en otra de las sinagogas y volver cuando ya tengáis la entrada, de esta forma os ahorraréis la espera.
Después de visitar el Barrio Judío podéis aprovechar para conocer la ciudad desde el río Moldava. Subiendo por la calle Pařížská llegaréis al Puente Cechuv en menos de 5 minutos. Si queréis una opción corta y económica, podéis reservar el crucero de una hora por Praga aquí.
Si preferís una opción más completa, podéis reservar el paseo en barco con cena, o bien el paseo en barco con techo de cristal y cena.
Al terminar el paseo y dependiendo del tiempo que tengáis, podéis optar por comer en la Ciudad Vieja o subir al Monte Petřín, uno de los lugares preferidos por los locales para pasar el fin de semana.
Visitas guiadas
Si no queréis complicaros o tenéis ganas de aprender más sobre la ciudad, podéis optar por hacer una visita guiada en español con alguno de nuestros guías.
Para hacer una visita más completa de la ciudad, podéis echar un vistazo a nuestro tour de Praga al completo.
Si preferís recorrer la ciudad en autobús turístico para visitar los principales lugares de interés de la ciudad sin necesidad de caminar desde un punto hasta otro, podéis comprar los billetes en este enlace:
Más de dos días en Praga
Si el viaje no es una escapada de fin de semana y disponéis de más días, la mejor opción es hacer alguna excursión. Estas son algunas de las mejores excursiones desde Praga: